¡Dios bendiga!
La inocencia de los niños
A los que trabajan por la Paz,
Por la Justicia y por el trabajo.
Al labrador cargado con su arado
Cual cruz a cuesta.
Al barredero con su escoba por aliada.
Al preso entre rejas, que sea inocente.
A la mujer que se vende sintiéndose pura.
¡Dios bendiga!
A los corazones solidarios.
A las manos tendidas solidarias.
A los que acompañan a los solos.
A los que curan las enfermedades.
A las almas limpias de egoísmos.
A los corazones abiertos.
Dios bendiga a los que van mendigando
Sin pan, sin zurrón y descalzos.
¡Dios bendiga!
Cada rincón de estas Ondas
Que gritan y cantan,
Mientras mi cuerpo y mi alma
Se debaten, en la gran batalla.
¡Dios bendiga!
A éste Mundo, a mis manos…
Y sobre todo, a mis fuerzas
Que quieren seguir luchando
Sin armas en esta guerra.
Encarna Recio Blanco.