Cantando los gallos y yo, sin dormir,
Que larga es la noche sin
tenerte aquí.
Rebusco en mi cama pero
no te encuentro,
Me consuela el alba este
sufrimiento.
Silenciosa la calle a
oscuras oteo
Sólo las estrellas están
en revuelo.
Una sombra pasa, a su
lado un perro
En sus hombros lleva un
macuto negro.
La luz de la esquina débil
parpadea
Y un gato rabioso detrás
de su presa.
Intento escribir en la
madrugada,
Pero mis musas se
esconden
Y no quieren más danza.
Cantando los gallos contando
las horas…
El alba me dice…que va
siendo hora
De irse a la cama.
Cantando los gallos y yo, sin dormir…
Que larga es la noche sin
tenerte aquí.
Encarna Recio Blanco.