¡Estamos
de luto en Murcia!
Hoy nos
inunda la pena
cuerpos
entre escombros muertos
porque se
ha roto la tierra.
Vaivenes
que adentelladas
cual una
fiera que hambrienta…
va clavando
su quijada
sin que
nadie la detenga.
Está
llorando la huerta
hoy su
azahar no parpadea
y su
perfume se torna
en cera
negra.
Llegó sin
pedir permiso
rompiendo
todas las puertas
las
iglesias derruidas
y las
campanas maltrechas.
Hoy miro
muy triste al Cielo
para que
me dé respuestas.
El
silencio me responde algo…
Que
descifrar yo quisiera.
Encarna
Recio Blanco