¡Callad
campanas callad!
Que está
de luto la noche
que las
estrellas se fugaron
por el
horizonte.
Ha muerto
mi corazón
en el
naufragio
de un mar
enfurecido,
sin poder
sujetarlo.
¡Callad
campanas callad!
Que ya no
cuentan las horas
que el
tiempo se terminó
para
siempre ahora.
No llores
por mí esta noche
mírate
por dentro…
Si lo
tienes en paz
lágrimas
no quiero.
Camino
descalza por el firmamento
buscando
la luz que tanto soñé,
en ella
me envuelvo
sin
querer volver.
Encarna Recio Blanco