…Y
una mañana me desperté
Con
ansias de escribir de nuevo.
Venia
el otoño…y las hojas
Bostezaban
por el suelo.
En mí guarida silencios amordazados
Apilados
los recuerdos
Mis
manos temblorosas
Cincelaban
de nuevo.
Rebuscaba en los recovecos de mi alma.
En
las lindes del Cielo.
En
las puertas del infierno
Y
en los te quieros.
Asomaban lágrimas por los linderos
Aparecía la niebla por los oteros
Y
la lluvia reía con gran estruendo.
al ver,que no podía decirte…
¡Lo que siento, lo que te quiero!
Encarna
Recio Blanco.
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