Mi
cuerpo lo necesitaba
Mi
mente me lo pedía
Y con
un bulto sin ropa
Me
instalé en esta orilla.
Había silencio en el mar
Las gaviotas
volvían
Los
rayos del sol brillaban
Cuando
el mundo oscurecía.
Mis pensamientos volaban
Por la
ancha celosía
De un
cielo que me miraba
Cuando
yo no lo veía.
Nada hacía que se quebrara
La paz
que a mí me invadía
Pero negros pensamientos
Al
acecho aparecían.
Volé por el horizonte
Mi
cuerpo en el mar se hundía
A mi corazón
la dejé libre
Al
pensar que me querías.
Encarna
Recio Blanco.
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