Cual alma en pena me siento
A la
vera de tu cama
Oyendo
tu respiración
Quiero
entrar en tu mente
Y
estrujarla.
Ajeno duermes sin verme
Mientras
te velo…
Me
acompaña la Aurora
Sin que me llegue el sueño.
Encarna
Recio Blanco.
Cual alma en pena me siento
A la
vera de tu cama
Oyendo
tu respiración
Quiero
entrar en tu mente
Y
estrujarla.
Ajeno duermes sin verme
Mientras
te velo…
Me
acompaña la Aurora
Sin que me llegue el sueño.
Encarna
Recio Blanco.
El
amor es la vida, y la vida es amor
Engendra la locura y abre paso al delirio
Purgatorio
de goces y cielo de martirio
Su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.
Con puñales y flores hace ramos dorados...
Es
el mayor pecado de todos los pecados
La virtud más grande de todas las virtudes.
Es
camino de rosas, y es camino de cieno
Es
un rayo de luna besando un corazón.
El
amor es la flecha que nos causa la muerte
Y tiene el privilegio, de la Resurrección.
Encarna Recio Blanco.
Estoy pensando
A
estas horas
Si
irme a la cama
O
coger la escoba.
A
estas horas
Que
tengo hambre
De
tu sombra.
Que
faltan en mi cuerpo
Calenturas
De
las tuyas.
Estoy barajando
A
estas horas
Si seguir con el máster
O
licenciarme en soñadora
Altas
horas
Si
me falta tu amor
O
me sobra.
Encarna
Recio Blanco.
Tristes
guerras…
Cada
día un sobresalto
Niños
de teta muriendo
Entre
el plomo y el asfalto.
Naciones de todo el mundo
En
conflictos deliberan
Sin
pensar en los seres humanos
Que
perecen en la guerra.
Sin
corazón ni conciencia,
De
aquellos que resignados
Acatan
sus condenas.
Y
cerrando las fronteras.
Como
si no fueran hijos
De
ese Dios que ellos reniegan.
Tristes guerras nos acucian.
Sangre
y miseria nos velan.
Plomo
y sangre se conjugan
Hoy
en la faz de la tierra.
Esperando
a la esperanza
Mi
tiempo está dividido
Teniendo
tanta hambre
Me
sacio con tus suspiros.
Mi alma me la robaste
Mi corazón
te lo di
No puse
precio a mi cama
Pero a
ti te la vendí.
Comprar lo que no se vende
Querer
a quien no me ama
Y
entender a cada instante
Lo fría
que esta mi cama.
Se
retuercen mis entrañas
Se
aviva mi pena al saber
Que es
ella quien te acompaña.
Amando
sin ser amada
Queriendo
ser más honesta
Que el
papel que desempeña.
Partiendo si llegar a nada
Queda
el tiempo dividido
Pienso
en lo que he ganado
Y
olvido lo que he perdido.
Tan extraña profecía
Pesa
más en mis espaldas
Que
este alma que las guía
Hasta
tu dulce morada.
Encarna
Recio Blanco.
Vendo un suspiro quebrado
Que se ahoga en mi garganta
Y una lagrima que se desliza
Asustada por mi cara.
Un pañuelo blanco de seda
Que me regaló un truhán
Con el que limpié su alma
Negra de tanto agraviar.
Un anillos de pedida
Con el que me iba a casar
Y resultó que aquel sinvergüenza
Me dio plantón ante el altar.
Vendo unos libros mohosos
De amores y fantasías…
Porque ya tengo bastante
Con las mías.
También vendo un ramillete
De flores que están marchitas
Porque al verlas me parece
Que la vejez tengo encima.
Vendo poemas caducos
Una pluma ya sin tinta
Y la corona de espina que llevo
De mi cabeza prendida.
Una maleta sin fondo
Un tarro de purpurina
Y unos tacones torcidos
Que tantas durezas me hacían.
Vendo un collar de amatista
Los pendientes de una tía
Y una pulsera de perlas
Que me regaló una enemiga.
Mañana sacaré otro lote
Del diván de las desdichas
Muy rebajados de precio
Para ver si
puedo irme…
¡Al paraíso de las delicias!
Encarna Recio Blanco.