Hoy
quisiera ser mariposa para volar y poder escaparme
por los
andenes del viento para sentir, que soy libre entre ellos.
Para no
ver estas calles donde la violencia es incontrolable,
donde los
malvados asesinan, y los cuchillos se afilan.
Para no
ver que el trabajo está en paro.
Que el
pan escasea, y el amor se desaprovecha.
Por donde
miles de fieras copulan buscando el poder y la presa,
para
hincarles el diente, a la gente buena.
Voy con
mis alas a cuesta escasa de ambiciones pasajeras,
aunque a
veces, la nostalgia me atrapa por estas callejuelas.
No
sucumbo y sigo en el hacer, queriendo apagar las hogueras
de
tantas injusticias pululando en las aceras.
Quiero
volar y gritar a mi manera, que se nos escapan los días
entre
miedos y tristezas, acorralados por las miserias.
Para
aprender no hay que golpearse, para vivir no hay que humillarse,
que las
manos son para trabajar y ayudar, y los labios para besar.
El
universo se ensancha con bendiciones. Que batallar es bueno sin rencores,
y que
cada grano de arena construyen grandes torres.
Y en este
peregrinar de cada día despliego mis alas,
para alejarme
de un
mundo, donde la tropelía, campa a sus anchas.
Quiero
volar esta mañana por un mundo, donde los hombres se amen.
Por donde
las gaviotas canten, y las fuerzas del Mundo, se hermanen.
Encarna
Recio Blanco.