Nuevamente en el barbecho
En mi rincón de poesías,
Donde abro el corazón
Y cierro mi celosía.
Donde la Paz me acompaña.
Donde mi pluma más se afila,
Para gritar a los sordos
Que paren las injusticias.
Que el joven quiere trabajo
Y la hipoteca le asfixia.
Que sus padres ya no pueden
Darle un plato de comida.
Que los mayores no logran
Vivir con una pensión tan mísera.
Es la limosna de un gobierno
Después de trabajar, toda su vida.
Que en las cárceles se come
Muy bien por cierto.
Y esos padres que a sus hijas
Las violaron, sin consuelo.
¡Otra vez en el barbecho!
¡Esta tierra está llena de alimañas!
¿Dónde podría encontrar
un buen insecticida?
¡Para eliminarlas!
Encarna Recio Blanco.