Hechizada me tienes sobre las sábanas de lino
Esperando el acosos
de tus brazos peregrinos.
Riendo a carcajadas y
llorando a gritos
Por nuestro destino
borracho y malherido.
Con el velo de pureza
que engalana
El alma que te
entrego.
La que desea quitarte
el hastío de tus remos dormidos.
La que se cierra al
mundo de los cuerdos
Para abrirse contigo
al de los locos perdidos.
Y que el alba se
retrase que mi amor…
Se tiene que marchar.
Encarna Recio Blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario