Escribo en este amanecer cuando el alba me saluda trasnochada, y mi pluma se
desliza por el sueño inalcanzable, entre la desesperanza.
Con el cuerpo desmembrado y el alma aterida, trato de ponerme en pie de
guerra
Para afrontar un nuevo día, donde las noticias, son más bien, partes
de guerra, de los que han caído, y de los que están por caer, números y
ataúdes, sangre, dolor, y lagrimas.
Entre el sueño y la vigilia me desperezo en esta mañana, donde el silencio y el miedo rondan por las calles desiertas, a grandes zancadas, el enemigo invisible acecha y camina tras de nosotros para hincar el diente, en aquel que va, con el corazón al aire.
Todo está en silencio, ni coches, ni niños por el frondoso parque, ni viejos en las residencias malditas, porque casi todos perecieron, sin la ayuda que merecían, se marcharon en silencio hacia la luz, sin el beso de sus seres más queridos, en un ataúd numerado con tres cifras.
Un enemigo invisible que ha llegado a nuestras vidas, con el único fin de imbuirnos la enfermedad, la muerte, el dolor, y el pánico, en nuestros huesos, y exterminar la vida, de todos aquellos, que eran libres, que vivían casi felices, (aunque nunca tuvieron conciencia de ello)
Miro tras de mis ventanas y la primavera me saluda, un tanto contrariada de ver que no salgo de mi encierro a saludarla, ¡Este año está en deuda conmigo! ¡Me debe una primavera!
Mientras hago esta reflexión, veo a los pajarillos que por el atrio
revolotean contentos, sus trinos me alegran y en compensación, les hecho unas
migas de pan, que al momento, desaparecen en el duro cemento.
Ahora se ha levantado mucho más el silencio, pero dentro de mis venas estallan un sinfín de tempestades, de preguntas sin respuestas, de dolor, de impotencia, al ver la desolación que siento y veo a mi alrededor.
Esta mañana me gustaría tener una varita mágica para borrar de la faz de la tierra esta pandemia y de paso…A todos a esos mandatarios corruptos del Mundo que anteponen el poder y el dinero, a los derechos, de todo ser humano.
Encarna Recio Blanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario