Amor:
Como
prometí, aquí estoy otra vez, con el fusil de mi pluma a punto, esperando y
llamando a mis musas que perezosas esta noche, no quieren aparecer por mi mente.
¡Es tanto
mi sentimiento! Tanto el volcán de mis pasiones, que mi cuerpo
tiembla, y mis ansias renacen, tan solo con tu recuerdo.
Quiero que sepas, que nunca he dejado de
amarte, incluso cuando te encontrabas por otros caminos vedados para mí, en
otros abrazos, que no eran los míos, en otra boca y en otro talle.
Aun así,
yo te quería, y guardaba mi secreto cual celestial melodía.
¡Ay
amigo, amante, amor!
Cuántas
noches, cuántos días, esperando solitaria que volvieras a mi vida, que
encontrases de nuevo la senda de mis pasos.
Camino
entre nieblas desde que te marchante, sueño que tú regreses y me
llenes con tu calma, con tus palabras, con tus silencios y con tus besos.
El alba
me hace compañía en esta callada noche, solo oigo el zumbido de la lluvia, que
me acompaña, también llorando.
Quiero
dormir y no puedo, busco y rebusco entre mis recuerdos, y siempre
aparece tu imagen serena, callada, llenando por un momento de
paz, lo que mi tormenta arrasa.
Quédate
entre mis sabanas esta noche, aunque mañana despierte, aunque te marches de
nuevo.
Pero
déjame unos besos, que duren para siempre en nuestro lecho.
Encarna
Recio Blanco.
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