Bailaba la pluma y cantaba
Entre
mis dedos
Lo
que iba escribiendo.
Recuerdos y caricias
Añejos...
añejos.
Tras de los cristales
La
luna en plenilunio
Osada
empezó
A darme consejos.
La pluma seguía bailando.
Yo sin oírla
Seguía
escribiendo.
Mi memoria rastreaba
Sin la ayuda del tintero
Los
recovecos de mi alma
Que se batían…
Con la pluma que cantaba
Y
con la luna que ahora…
Bailaba.
Encarna
Recio Blanco.
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