Por la
calle de las ánimas iba mi alma dormida.
Las mujeres
desde la iglesia la miran compadecidas.
Hoy me enteré que te ibas que no volvería a verte
Que te
casabas con otra hija de un terrateniente.
Se centraron en mis manos más de dos mil cicatrices
Y se
abrieron en mi pecho más fuerte con más raíces.
Mis pasos se pararon mirando el largo cortejo
Aumentando
mis penas en varios kilos su peso.
Pasaste por la orilla de mi alma ya dormida
Saboreando
el fracaso de tu vida y de mi vida.
De la mano caminabas con una mujer muy fea
Ella iba sonriendo…al parecer muy contenta.
Te encomendé a mi rosario y te recé un padrenuestro
Un Bendito
Ave María y un credo que no recuerdo.
Y vinieron a mi mente muchos hermosos recuerdos.
Algunas
palabras rotas y besos que se perdieron.
Entendí con gran nostalgia la suerte que había tenido
Aunque
todo terminase por haberte conocido.
Y comprendí que ser justo no es serlo cuando hay justicia
Es
sentirlo y padecerlo cuando la misma termina.
Yo te quise y te quiero, y te querré de por vida
Y
aunque pasen muchos años recordaré tu partida.
Te deseo muchas glorias y que seas muy feliz
Y
cuando llegues al Cielo que Dios te hable de mí.
Por la calle de las ánimas detrás un largo cortejo
Pasa la novia de blanco y yo rezo...
Un Padre Nuestro.
Encarna
Recio Blanco.
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