Mercadillo
Voy a poner en el atrio de la iglesia
Un
mercadillo.
Para vender
lo que me sobra
Guardado en
mil cajones malditos.
Collares de mil colores
Hechos con
aguja e hilo
En las
noches que los sueños
Se fueron a
su escondrijo.
Un alfiler de quincalla
Dos
pulseras y un anillo
Con el que
me iba a casar
Sin novio
en un gran castillo.
Una careta mohosa
Un libro de
un cuento chino
Dos
suspiros encerrados
En el filo
de un cuchillo.
Una peineta de flores
Regalo de
una gitana
Cuando me leía
la mano
Y el sino
que me esperaba.
Ropa con mil lentejuelas
Comprada en
los mercadillos
Que me ponía
en las noches
De desenfrenos
y con vino.
Unos tacones torcidos
Bolsos con poesías
dentro
Que ya
estaban caducadas
Por lo que
estaban diciendo.
Unas pestañas postizas
Un
maquillaje amarillo
La cadena
de mi cuello
Que
apretaba cual cuchillo.
Un rosario que le falta
Un Padre Nuestro
Bendito
El misal
que no llevé
Porque
estaba descosido.
Un billete que saqué
Para aquel
tren que maldito
Siempre siempre
lo esperé
Pero que
pasar no quiso.
La escoba de aquella bruja
Que una
noche me raptó
Y una perla
que encontré
En un
oscuro pantalón.
Me dejaré los te quieros
Y los besos
que dormidos
Reposan en
el baúl
De mis
recuerdos queridos.
Encarna
Recio Blanco.
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