Grito al Cielo que me detenga
Para no correr hacia tus brazos.
Grito a las fuerzas que vengan
Para que frenen mis pasos.
¡Que mis ojos no te vean…
¡Dios!
Y yo más quiero mirarlos.
Que mi cuerpo no me pida
El calor de tus letargos.
Que se haga el día la noche
Para cerrar bien mis ojos.
Para poner mil grilletes
A éste corazón tan loco.
Encarna Recio Blanco