Dichosos los que me miran
Con simpatía.
Los que comprenden
Mi lento caminar.
Los que hablan en voz alta
Para minimizar mi sordera.
Dichosos los que estrechan
con calor
Mis manos temblorosas.
Los que se interesan
Por mi lejana juventud.
Los que no se cansan de escuchar,
Las historias que con frecuencia repito.
Los que comprenden
Mi falta de cariño.
Los que me regalan parte
De su tiempo.
Los que se acuerdan
De mi soledad.
Los que me acompañan
En el sufrimiento.
Dichosos los que alegran
Los últimos días de mi vida.
Los que me acompañan
En el momento del paso.
Y dichosos aquellos,
Que tienen un momento
Para estar con un enfermo,
Con un mayor.
Dichosos aquellos
Que parte de su tiempo…
Lo dedican a estar
Con los mayores.
S. lucchetti
Encarna Recio Blanco