Sin tinta se queda mi pluma
se ríe de pronto el papel,
ya mis manos ya se agarrotan
y el tiempo no quiere correr.
El Cielo veo sin una estrella.
La luna cambió su rubor.
La brisa se duerme en recodos
sin luz y sin Sol.
El Mundo sigue dando vueltas
y los demonios acechan,
llevan asidas las armas
y muy negras sus banderas.
Busco motivos, razones
que me hagan despertar,
pero mi abulia se mece
sin ganas de batallar.
Y sigo en mi madriguera
sin centinela a la puerta,
pidiendo a Dios que destruya
los grilletes de mis piernas.
Si llegara este mensaje
a algún náufrago como yo...
le pido que me rescate
y me ayude en la misión.
Encarna Recio Blanco.
Encarna Recio Blanco.