Eres mi
amiga del alma
y mi
legal consejera
tú
conoces mis secretos
yo sé
bien de tus quimeras.
Dos
soñadoras perdidas
en un
mundo de serpientes
que
luchan por arrastrarnos
en su vil
corriente.
Fueron
muchos los timones
los que
las dos manejamos
y
batallas que parecen
ser, más
largas que cien años.
Nos
quedan deudas que al viento
gritamos
sin rendir cuentas
y creemos
firmemente
en una
misión que es cierta.
Nadie
creía en nosotros
tuvimos
que demostrarlo
aún nos
quedarán mil noches
de
hablar, de cómo tratarlo.
Entre
sueños y quimeras
nuestras
almas van vagando
intentando
hacer un hueco
en un
gremio saturado.
Tú que
sabes de mis miedos
que
comprendes mis manías,
yo me
callo tus temores
y admiro
tus fantasías.
Estas tú
y éste mundo
al otro
lado de un río
lo
cruzaste sin pensarlo
para
venirte conmigo.
Almas que
van en el mundo
sin rumbo
y con sentido
pero que
tienen muy claro
como
seguir el camino.
No
sabemos de monedas
vapuleamos
al viento
y
pensamos que los otros
también
serian honestos.
Muchas
noches nos pasamos
pidiéndoles
explicaciones
a ellos
que aprovecharon
nuestras
buenas conclusiones.
Hemos
aprendido mucho
ahora ya
somos más fuertes
compañera
de mi alma
en este
tiempo sin suerte.
Los locos
en ésta vida
son los
cuerdos de la otra.
Esperemos
que en las listas
aparezcamos
por locas.
Encarna
Recio Blanco