domingo, 6 de abril de 2025

Al crucificado...


¡Cómo decirte Señor ante Tu Cruz!

El dolor que mi alma alberga

Al ver tus ojos tan tristes

Mirándome tan de cerca.

Cómo suplicarte que perdones

 Mis pecados y arrebatos

Si entre los muros del Mundo

 Me pierdo…

Si Tú, no estás a mi lado.

Hacia el Gólgota caminas

Con la Cruz entre Tus brazos

Entre saetas quejosas

Para ser martirizado.

¡Cómo decirte Señor!

Que mis pies están cansados

Cuando los tuyos inmaculados

Van sangrando.

Te seguiré Padre Mío

Hasta que despunte el alba

Y hasta que en mis ojos no quede

Ni una sola de mis lágrimas.

Me arrullaré en tu costado

Tus pupilas besaré

Y en Tus labios poderosos

Los ungiré con la miel.

 ¡Mi amado Jesús! ¿Qué te diría?

¡Déjame que te acompañe!

Para arrancar de esa corona

Las espinas de Tu frente.

Quiero darte la sangre  de mis venas

Y beberme ese vinagre y esa hiel

 Para que juntos nos vayamos

A la morada de Nuestro Padre.

¡Oh, Jesús de Nazareno!

¡Qué dolor siento al mirarte!

Nos donaste  el amor en  Belén

Y hoy nos entregas Tu vida.

 ¡Escúchame Nazareno!

 Hoy me siento arrepentida.

Te ruego que me perdones

Con la dulce entrega…

De mi corazón, y de mi vida.

 

Encarna Recio Blanco.


 

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