Amigos; Lo que vemos hoy un poco negro, mañana podemos verlo de otro color, el color, lo ponemos nosotros, con nuestras acciones, con nuestros principios, con nuestra forma de hacer y de ser.
Quiero
siempre confiar, y siempre dar oportunidades, y siempre pensar que hay un mundo
bueno, un mundo feliz, un mundo de rosas, de amigos, un mundo no de soledades, sino
de de compañías, a veces, me salen cosas tristes, y otras me salen alegre, pero
a vosotros quiero transmitiros, siempre las alegres.
Quiero
sacaros esa sonrisa que no veo, pero que presiento, porque llegan las Ondas
hasta mi corazón, se que estáis diciendo, esta locuela, qué está haciendo, pues
estoy dándoos un poco de mí.
Quiero
volver a confiar siempre. Fui criada con principios morales cuando era una
niña, rodeada de amor, de buenos consejos, tal vez humildes colegios, pero con
sueños, y el calor de aquellos abrazos, confiaba en los adultos, porque eran
los que me protegían, eran los que me arropaban.
Después,
en la ciudad tuve miedo a las tormentas, a lo oscuro, a los sapos y a las
películas de terror que cada día veía.
Hoy,
en esta tarde, que ya es más bien ocaso, estas reflexiones siento una tristeza
infinita, por todo lo que hemos perdido, me da miedo la mirada de los niños,
jóvenes y adultos ya.
Porque
hay derechos humanos, para criminales, deberes limitados para ciudadanos
honestos, y no tomar ventaja es ser otarios, pagar deudas, parece ser que es de
tontos, amnistía para los estafadores.
¿Qué
paso con nosotros? Hay profesores maltratados en las aulas, comerciantes
amenazados por traficantes, rejas en nuestras ventanas y puertas !Qué valores
son estos! Coches que valen más que abrazos, hijos que quieren
regalos caros, móviles en las mochilas de los recién nacidos con pañales,¿ qué
vas a querer a cambio de un abrazo?
Es
que vale más algo de Armani, que un diploma, más vale una pantalla gigante que
una conversación, ¿más vale parecer, que ser?
¿Cuando
fue que todo esto desapareció, o se hizo ridículo?
Pues yo quiero quitar las rejas de mis
ventanas, para ver y tocar las tocar flores, quiero sentarme a la vereda y
tener las puertas abiertas en las noches de verano, quiero la honestidad como
motivo de orgullo, quiero la vergüenza, y la solidaridad, quiero la rectitud
del carácter y la cara limpia, y sobre todo, la mirada a los ojos. Quiero la
esperanza, la alegría, la confianza y la fe.
Quiero
callarle la boca a quien dice algo de otra persona, sin saber las circunstancias,
los motivos, o lo que encierran por dentro.
Abajo el
tener y viva el ser, y viva el retorno de la verdadera vida, simplemente como
la lluvia, limpia como el Cielo de abril, leve como la brisa de la mañana.
Adoro mi
mundo simplemente y común, tener el amor, la caridad, la solidaridad como base.
Apartemos
de nuestra vida la indiferencia, la falta de ética, lo
amoral y el no respeto. ¿Vamos a volver a ser gente?
¡Vamos
prestos amigos, a construir un mundo mejor entre todos! Más justo, donde las
personas, respeten a las personas.
Por lo
menos amigos…¡ Hagamos el intento esta noche!
Encarna Recio Blanco
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