jueves, 29 de mayo de 2025

Queridos amigos...


 Queridos amigos:

 Aquí estoy para deciros que mis letras que  seguiré subiendo en mi blog, de ahora en adelante, irán sin la compañía de la música.

Aunque mis poemas, reflexiones y sátiras seguirán llevando prendidas las melodías en los sentimientos que os mando, desde el rincón…de mis poesías.

Y aunque escuchar es más cómodo, leer, también nos dulcifica el alma que aveces...

Se nos queda dormida.

La vida es cambiante a veces y nos hace acatar las normas establecidas,  y estas…

Están,  para cumplirlas.

  Encarna Recio Blanco.


lunes, 26 de mayo de 2025

Y esta noche quisiera ser luz...


Y esta noche quisiera ser luz de Luna para brillar en la noche de los incomprendidos.

Silencio…para hacer callar las voces que aturden a los corazones.

Amanecer…para construir un día más de felicidad.

Luz…para los que viven en la más inmensa oscuridad.

Noche…para acariciar a los que luchan por esas buenas causas

durante todo el día, y a veces, durante toda su vida.

Vida…para que renazcan los que están muriendo, no solamente con el cuerpo, porque están muertos en vida.

Lágrimas…para hacer llorar a los corazones insensibles.

Sonrisas…para dulcificar los labios de los que están un poco amargados.

Amor…para unir a las personas, a las Naciones, a las Razas para demostrar y sentir…

¡Que todos somos hijos de Dios!

 

Encarna Recio Blanco.



domingo, 25 de mayo de 2025

Eres mi oculto secreto...


Eres mi oculto secreto

La nada y el todo en nuestra balanza

El fuego que arde y nunca se apaga

Uniendo nuestras almas tan sólo

En las madrugadas.

La tentación y el pecado

Late de pasión entre la escarcha.

La luz entre las sombras

La ilusión y la desesperanza.

Nuestras almas apasionadas se aman

Entre el delirio y la locura amordazada

Sin tocarnos ni vernos sentimos la llama

Con el pensamiento en la distancia.

No hay promesas, ni escritas, ni habladas

Ni un futuro, ni un refugio en la  montaña.

Ni las arras de una boda con tracas.  

Ni un hijo de mis entrañas.

Pero el amor que nos llena

Es tan grande…

Que no puede descifrarse

Con unas palabras.

  Encarna Recio Blanco.


martes, 20 de mayo de 2025

Con el corazón lleno de gratitud...


Con el corazón lleno de gratitud, me acerco a este momento para dar las gracias.

No sé bien por dónde empezar porque la emoción es tan grande, que las palabras se me escapan.

 Recibir este "Doctorado Honoris Causa" supone para mí, una alegría inmensa y una  sorpresa luminosa.

Me honra profundamente y, sobre todo, me conmueve que se me haya reconocido por algo, que nace del alma: la solidaridad.

 Porque si algo he aprendido en este camino es, que la voz no se hizo para el silencio, si no para nombrar al otro, para acunar su dolor, para levantar su risa.

Siempre fui por la vida con un micrófono entre las manos como quien lleva una lámpara encendida, buscando sombras para darles nombre y noches, para sembrar en ellas un poco de esperanzas.

Este reconocimiento no es solo mío. Es  de todas las personas que he encontrado al borde del camino, de aquellas con las que he compartido el pan, la palabra, canción o lucha. Es de quienes me enseñaron que la ternura también puede ser trinchera, y  que no hay gesto pequeño cuando se hace desde el amor.

A quienes pensaron en mí para este  honor, a quienes me escucharon me sostuvieron me creyeron: gracias. Gracias  por ver en mi voz un puente. Gracias por hacerme sentir que la solidaridad es también una forma de ciencia, una forma de arte, una forma de estar viva.

Seguiré faenando con la voz como quien lanza redes de palabras al misterio, porque todavía hay muchas cosas que decir, mucho que cantar mucho que abrazar con la voz.

Este honor me impulsa, me alumbra, me compromete. No como una meta alcanzada sino como una semilla que ahora, florece más hondo.

Gracias de corazón. Gracias  por este gesto que me hace sentir acompañada. Gracias por hacerme sentir que mi voz tan mía y tan vuestra ha encontrado eco.


Encarna Recio Blanco.


lunes, 19 de mayo de 2025

En el “Ateneo”


 En el “Ateneo” de Madrid. Se celebró:

“La Cumbre Mundial del Conocimiento” Donde me concedieron el “Doctorado Honoris Causa”

 Donde tuve la oportunidad de asistir encantada, y   donde el lema era...

 “La Educación como instrumento de Progreso y Paz para las Naciones de la Tierra”.

 Ahí, leyendo mi ponencia titulada: “Cuando se encienden las farolas de la noche” Se oyen…"Las Noches Recias Y Blancas"

 De vez en cuando en la vida de cualquier persona, si esta  ha sido una buena sembradora, florece la espiga, la flor y la cosecha.

  

 Encarna Recio Blanco.


domingo, 4 de mayo de 2025

Madre… Esta mañana temprano...

 


Madre…

Esta mañana temprano

Llamé a los cielos para felicitarte

Pero todas las líneas estaban ocupadas

Y entonces mi pluma obediente

Se puso a escribirte.

 ¿Qué te diría, Madre en este día?

Que tu nombre me acompaña

Como un rezo en la Iglesia

Como un canto

Que no necesita garganta.

 Que cuando el mundo pesa,

Me basta recordar tus manos

Amasando la vida sin quejarse

Tejiendo amor con silencios

Levantando mañanas con tu aliento.

Que cada vez que alzo mi voz

Te llevo conmigo

Como si mi garganta fuera la tuya

Madre, hoy no me contestan los cielos

Pero tú siempre respondes

En la forma en que el aire

Se vuelve abrazo.

 En la manera que en la luz

Acaricia mi rostro sin razón

Y así, Madre, sin teléfono y sin cielo

Te felicito con lo único que tengo

Con esta voz que tú sembraste en mí.

Esta tinta que lleva tu sangre

Este amor que no cabe en el papel.

¡Feliz día, Madre! ¡Feliz día Madre mía!

Aunque no me contesten los cielos

Yo sé que tú, me estás escuchando.

 

Encarna Recio Blanco



sábado, 3 de mayo de 2025

Madre…

 Madre…

 Cuantas veces mi pluma sencilla se calla con miedo,

Se queda sin tinta y el papel se rompe.

 Nunca pude madre estando consciente hacerte un poema

Como te mereces.

Fui la oveja negra en redil caliente.

Fui la incomprendida, la que quizás no merece

Llevar tu apellido Blanco cual la nieve.

 Fue tu primer beso, promesa, fue tu constancia mi guía,

Fueron aquellos cachetes luz, para mis negros días.

 Fuiste poniendo pontones a mis desvaríos de niña

Para que fuera muy limpia, no sólo para ir a la escuela

Si no, para ir por la vida.

 Un buen día de tu nido voló tu paloma herida

Y se puso sola  remontando sendas valles y colinas.

Lejos de ti comprendió porque tantas regañas

¡El “Ten cuidado! ¡No corras! ¡Y heme aquí con mil heridas!

Ahora me paro y medito, ahora que ya no soy niña,

Y me duele el corazón y me duele el alma mía,

Por no saber si llegué, a lo que soñaste un día.

 Recordé tanto mi escuela, a mi maestra,

Y aquella farmacia fría donde yo, aun tan pequeña,

Ya escribía mis poesías.

 Poesías que siempre hablaban de lo que desconocía,

De lo que me imaginaba, de lo que después vendría.

 ¡Al amor pobre de mí! A la vida y era tan niña,

Y esas cosa que hoy conozco antes, que distinta las creía.

 Hoy con los años se tornan en realidades tan frías

Que te hielan las entrañas que te aterida tus días.

 Por eso añoro las cosas madre de cuando era una niña.

 Sé que el mundo me enseñó cosas que tus no sabías

Y que si las conocías…siempre tú las silenciaste

Para no tarar mis días.

 Pero como es imposible ir de buenas por la vida,

Porque los golpes te hacen abrir los ojos aprisa.

 Se endurecieron mis huesos, trabajé como tú hacías

Y esquivé las zarzas negras que a mi paso florecían.

 Y aquí me tienes, ya hecha casi una mujer prendida

De este mundo más bien malo, con mi alma más bien limpia.

 Otra vez madre lo intento, pero ya ves, no es poesía,

Fueron suspiros al viento que recoge esta cuartilla.

 Otra vez madre será, cuando mis musas dormidas

Despierten, prometo hacerte Madre…

La mejor de mis poesías.

 

Encarna Recio Blanco.