martes, 20 de junio de 2017

Repicad campanas repicad...

  

Repicad campanas repicad

Para que enmudezca el dolor,

Y se mantenga en silencio,

 Todo  a mí alrededor.

 Que me cautive la noche

Si no encuentro tus abrazos.

Voy a empeñar a mi alma

A cualquier fiero sicario.

Quiero suicidar mis miedos

Por estos mustios derroteros,

Entre zarzales y espinas,

Con tu nombre de por lecho.

Que lloren por mí los Ángeles,

 Las campanas, ahora que toquen a duelo,

Que ha muerto mi corazón

Por un adiós traicionero.

 

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 14 de junio de 2017

Dónde se me habrá perdido...


¿Dónde se me habrá perdido?

Todo el día la estoy buscando,

La casa de vuelta y media y ella,

 Parece que se ha esfumado.

Siempre la prendo en mi cara

De la noche a la mañana,

Reluciendo más que el sol

 Y más limpia, que el agua clara.

¿La habré dejado en la cama?

 Anoche me asaltó una duda

Y mi corazón se imbuía

En otro corazón que me soñaba.

¿Por donde la habré perdido?

Sí siempre la llevo puesta

Como escudo, que me escude

De las podridas conciencias.

 ¡Anda, sal de tu agujero!

 Vuelve a iluminar mi cara

Que sin ti, parezco una sombra

Que vaga de casa, en casa.

 ¡Al fin la encontré!

Donde menos esperaba

Estaba dibujada en un poema

Que hice, para aquel hombre

Que desde lejos me llamaba.

¡Válgame Dios  de los Cielos!

 Mira que soy despistada,

 Perder sin ton, ni son…

La única sonrisa…

Que me quedaba en mi cara.

 

 Encarna Recio Blanco.





lunes, 12 de junio de 2017

Espero frente al mar...


Espero frente al mar mirando las olas

Para ver si me saludan las  gaviotas.

 Espero que un rayo de sol  venga a prenderme

 Para que ardan en él, mis ansias de verte.

Frente al mar sueño  y espero

Que una ninfa del mar me sorprenda

Con un mensaje tuyo, en una botella.

Espero frente al mar

Que  del cielo se escape una estrella

Y me regale un verso tuyo escrito de puño y letra.

Espero y desespero, al ver que nada llega…

Sólo veo como el sol, con la luna coquetea.


  Encarna Recio Blanco.




domingo, 11 de junio de 2017

! Sí Señor! El vino puede sacar...


! Sí Señor!

 El vino puede sacar, cosas que el hombre se calla

Que deberían salir cuando el hombre bebe agua.

Va buscando, pecho adentro, por los silencios del alma

Y les va poniendo voces y los va haciendo palabras.

A veces saca una pena, que por ser pena, es amarga;

Sobre su palco de fuego, la pone a bailar descalza.

Baila y bailando se crece, hasta que el vino se acaba

Y entonces, vuelve la pena a ser silencio del alma.

 El vino puede sacar, cosas que el hombre se calla.

Cosas que queman por dentro, cosas que pudren el alma

De los que bajan los ojos, de los que esconden la cara.

El vino entonces, libera la valentía encerrada

Y los disfraza de machos, como por arte de magia...

Y entonces, son bravucones, hasta que el vino se acaba

Pues del matón al cobarde, solo media, la resaca.

¡El vino puede sacar cosas que el hombre se calla!

Cambia el prisma de las cosas cuando más les hace falta

A los que llevan sus culpas como una cruz a la espalda.

La puta se piensa pura, como cuando era muchacha

Y el cornudo regatea la medida de sus astas.

Y todo tiene colores de castidad, simulada,

Pues siempre acaban el vino los dos, en la misma cama.
Pero... ¡qué lindo es el vino! el que se bebe en la casa

Del que está limpio por dentro y tiene brillando el alma.

Que nunca le tiembla el pulso, cuando pulsa una guitarra.

Que no le falta un amigo ni noches para gastarlas.

Que cuando tiene un pecado, siempre se nota en su cara.

Que bebe el vino por vino…y bebe el agua, por agua."

A .Cortez
Encarna Recio Blanco.






viernes, 9 de junio de 2017

Oyendo esta música



...Y oyendo esta música… ¿Quien no se estremece?

Esta música que te recuerda, cuando él te dijo que te quería bailando.
O cuando los poetas escribieron versos de amor y de historias, capítulos de la vida que se incluyen en memorias.
Los autores de canciones caminaron sin medida, para contar experiencias de mil historias vividas.

Los transeúntes cansados, relataron sus leyendas, y en las memorias nos quedan fabulas que son eternas.
 Todos tenemos algo que contar de nuestra vida, momentos y circunstancias, que cambiaron las salidas.
A veces pedir al tiempo que recuerde nuestro andar, me parece insuficiente para volver a empezar.

Podemos estar muriendo a los dos años de edad, y rozando los sesenta empezamos a bailar.
Llorar por lo que no hicimos, y que no haremos jamás, en lo que hubiera pasado si me dejase llevar.

 Cuando esa que es la muerte, viene a rendirnos sus cuentas, se nos llena de repente el alma de reprimendas, entonces, sacamos las facturas que no quisimos pagar, y los años de condena, se pueden multiplicar.

 Y yo pienso que el delito que tengamos que pagar, es mejor pedir disculpas, que el permiso para andar.
 No pienses en el mañana, ni en el pasado tampoco, solo espero que la muerte, cuando diga de venir, me traiga muchas facturas y muy poco que decir.

Me mirará sonriente porque mi condena es larga, pero me quedaran los recuerdos para poder compensarla.
Porque los trenes son muchos los que pasan por aquí,  y jamás yo me arrepiento porque siempre, los cogí.


En esto de dar consejos, yo no soy la gran experta,  pero de vivir si entiendo, porque la historia y la vida, te dan siempre una respuesta.


Encarna Recio Blanco.


jueves, 8 de junio de 2017

Regálame


Regálame una canción

Aunque sea en la distancia.

Para que cierre mis ojos

Y te bese con el alma.

¡Dime lo que piensas y sientes,

Al recordarme!

 ¡Miénteme!

  Pero dime que me amas…

¡Locamente!

 Encarna Recio Blanco.




martes, 6 de junio de 2017

¡No lo creo todavía!

 

¡No lo creo todavía!
Estás llegando a mi lado y la noche es un puñado
De estrellas y de alegría.

Palpo gusto escucho y veo tu rostro, tu paso largo
Tus manos y sin embargo, todavía no lo creo.

Tu regreso tiene tanto que ver contigo y conmigo,
Que por cábala lo digo y por las dudas lo canto.

Nadie nunca te reemplaza y las cosas más triviales,
Se vuelven fundamentales porque estás llegando a casa.

Sin embargo todavía, dudo, de esta buena suerte,
Porque el cielo de tenerte me parece fantasía.

Pero vienes y es seguro, y vienes con tu mirada
Y por eso tu llegada, hace mágico el futuro.

Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos,
En cambio sé que en tus brazos, el mundo tiene sentido.

Y si beso la osadía y el misterio de tus labios,
No habrá dudas ni resabios te querré, más todavía.

M .Benedetti

Encarna Recio Blanco.