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domingo, 27 de mayo de 2018

Hablaron de mujeres...


Hablaron de mujeres y traiciones

Se fueron consumiendo las botellas.

Pidieron que cantara mis canciones

Y yo canté unas dos, en contra de ellas.

Más de pronto, se acercaba un caballero.

Su pelo ya pintaba algunas canas

Me dijo; le suplico compañero que no hable

En mi presencia de las damas.

Le dije que nosotros simplemente

Hablamos de lo mal que nos pagaron,

Que si alguien opinaba diferente,

Seria porque jamás lo traicionaron.

Me dijo, yo soy uno de los seres

Que más ha soportado los fracasos,

Y siempre me dejaron las mujeres llorando

 Y con el alma hecha pedazos.

 Más nunca les reprocho mis heridas.

Se tiene que sufrir cuando se ama.

Las horas más hermosas de mi vida

Las he pasado al lado de una dama.

V. Fernández

 

Encarna Recio Blanco.




lunes, 6 de noviembre de 2017

En vela de noche y día...


En vela  de noche y día  paso contando las horas,

Por tu querer traicionero la pena, me está matando.

En penitencia  pregunto al Dios que nos da la vida,

Por qué te fuiste con ella si era a mí, a quien querías.

 

Llevo tus labios pegados mi boca ¡Vida mía!

Tus ojos son en mis noches las estrellas que me avivan.

Los dolores de mi alma tan sólo los calmarías,

Si volvieras  a mi lado para el resto de mi vida.

 

En vela de noche y día se agudizan mis tormentos,

Al pensar, que en otros brazos se está quebrando tu cuerpo.

Y yo sé, que tú me quieres, que me buscas a escondidas,

Por la calle de las ánimas vas con la cruz de la agonía.

 

Sé que me añoras en tu cama cuando tu cuerpo se enciende.

 Y que se  apaga al ver a la que a tu lado duerme.

Maldita sea la conjura. Maldito sea el dinero

Que no podrá comprar nunca un amor tan verdadero

¡Como el nuestro!

 

Encarna Recio Blanco.




miércoles, 21 de diciembre de 2016

Y así pasó, que te vi del brazo...


 Y  así pasó, que te vi del brazo de otra mujer,

Con cara de circunstancias sin sonrisas que ofrecer.

 Os miré a los dos de frente como se tiene que hacer,

Cuando nada hay que ocultar en las cosas del querer.

 Me pareció verla  feliz, tú sonreías también,

Pero cuando me divisaste se tornó tu cara en hiel.

No vi una cara, vi cera, cera de la que tiene que arder,

Te soltaste de su brazo y de su talle también.

Nada os dije y seguí, por la senda del olvido,

Tú seguiste por la tuya pero con el corazón partido.

Y así paso, que volviste,  otro día a mi camino,

Pero ya estaba ocupado, por mi olvido… de tu olvido.

 

Encarna  Recio Blanco.



jueves, 12 de junio de 2008

No fui Reina de tu casa.



No fui Reina de tu casa

Ni rama de tu cerezo

Pero me dejé la vida

Queriéndote más que ellos.

Besaba tu frente triste

Sabiendo que perdería

Nada me importó la gente

Ni la falsa hipocresía.

Escondí bien mi secreto

Y no se lo dije a nadie

Simulé que era muy fría

Y a veces hasta distante.

 De vez en cuando una risa

Se escapaba de mi boca

Y la escondía corriendo

Por la playa silenciosa.

Lo que jamás se ha vendido

Tú lo quisiste comprar

Pero con dinero hay cosas

Difíciles de alcanzar.

 Así es que puedes marcharte

Y cuando busques perdón

No te molestes cariño

En subir a mi balcón.

 Tú te marchaste con otra

Y yo te estaba esperando...

Que duro fue tu despecho

Que me dejaste llorando.

 Un día buscarás abrazos

Y no tendrás quien te quiera

Y también querrás tenerme

Sin encontrar la manera.

Hay que ver la cobardía

Que tienes como ser humano

Cuando tenías mi vida

Se te vuela de las manos.

 Un día querrás cariño

Y pensarás que me amaste

Pero ya seremos viejos

No podremos ser amantes.


 Encarna Recio Blanco.