Mostrando entradas con la etiqueta recuerdos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta recuerdos. Mostrar todas las entradas

jueves, 10 de octubre de 2013

Quiero hablarte...



Quiero hablarte,verte,

Sentirte, oírte.

Y el silencio se muere.

Besarte, tocarte,

Reír, y llorar.

 ¡Y Dios no me oye!

 

Encarna Recio Blanco.




lunes, 7 de octubre de 2013

Y una mañana me desperté...


…Y una mañana me desperté

Con ansias de escribir de nuevo.

Venia el otoño…y las hojas

Bostezaban por el suelo.

En mí guarida silencios amordazados

Apilados los recuerdos

Mis manos temblorosas

Cincelaban de nuevo.

Rebuscaba en los recovecos de mi alma.

En las lindes del Cielo.

En las puertas del infierno

Y en los te quieros.

Asomaban lágrimas por los linderos

  Aparecía la niebla  por los oteros

Y la lluvia reía con gran estruendo.

 El folio sobre la mesa quedó perplejo

 al ver,que no podía decirte…

 ¡Lo que siento, lo que te quiero!

 

Encarna Recio Blanco.





domingo, 29 de septiembre de 2013

Hoy mi corazón está...



Hoy mi corazón está de fiesta

Y como es su día…le he dicho

Que voy a dejarlo tranquilo.

Lo adorné con mil besos mañaneros.

Lo  perfumé con flores  silvestres

Le canté mis últimos versos.

Reí a carcajadas me escondí la lágrima

Y le di  a beber mi pócima sagrada.

Te quiero corazón aunque no me respondas

Y estés partido en dos…

Sé que lates en mi interior  y me das la vida.

En tu día corazón te prometo…

Olvidarme un poco, de mi drama.

 

Encarna Recio Blanco.






miércoles, 29 de mayo de 2013

La plaza llora...



 La plaza llora está noche.

Tras de mis cristales

 Oteo sus lágrimas.

Mil preguntas en mi mente

 Se amontonan

Y Dios…

¡Sin contestarlas!

 

Encarna Recio Blanco.




sábado, 18 de mayo de 2013

No me acompañas en mis días...



 No me acompañas en mis días

Pero te cuelas en mis noches

Y en la pesadilla de mi almohada

Susurro tu nombre.

El viento ya se ha llevado

Mis sueños.

La tormenta con sus truenos mi alegría

Y la lluvia purifica el alma mía.

No me acompañas en mis días

Pero en las noches, tú alma y la mía

Se encuentran en ese mar

Donde nos amamos  vida mía.

 

Encarna Recio Blanco.




sábado, 11 de mayo de 2013

Un dolor de fuego.


Un dolor de fuego abre mis venas

Dejando que mi sangre

Riegue la tierra.

Por el laberinto de  la noche

Mi alma vuela hasta tu puerta.

Está cerrada, nadie contesta

La noche gruñe y yo, estoy muerta.

 

Encarna Recio Blanco.

  


martes, 6 de marzo de 2012

Junto a la fuente




Junto a la fuente cristalina
estoy sentada.
A mi alrededor unas palomas
me miran extrañadas.

La tarde languidece
con susurros de magia
mis ojos quedan fijos
en la danza del agua.

Transeúntes pasan
con las caras largas
en sus manos papeles
y en sus miradas la nada.

La fuente sigue su ritmo
que sube y que baja.
Las palomas buscan por los suelos
unas migajas.

Quise sacar mi pluma
para plasmar la estampa
pero mis musas huyeron
alborotadas.

Encarna Recio Banco









Ir a descargar

domingo, 25 de abril de 2010

Me faltan manos


Me faltan manos

Para escribir.

Me sobra mente

Para soñar.

 Me falta mi padre.

Me sobra la ira.

Me falta un cariño.

Me sobran amos.

 Me sobran recuerdos.

Me falta un amigo.

Me sobra tu ausencia.

 Y me falta un deseo.

Me sobran amoríos

Y me falta amor…

¡Me falta o me sobra?

¿No me quedo a ras?

¿Ésta mi balanza?

¡Qué loca que está!


 Encarna Recio Blanco.




lunes, 29 de septiembre de 2008

Quien la puso Guatemala


¿Quien la puso Guatemala

¿Siendo una tierra tan buena?

Yo la bautizaré esta noche

Llamándola… Guatebuena.

Donde sus gentes sensibles

A la poesía se aferran.

Al trabajo bien labrado.

A la casta de sus venas.

 ¡Que cerca estás esta noche!

Aunque tan lejos te encuentras

Lusinda hoy me has tocado

Mi corazón que  hasta ahí vuela.

Para vosotros escribo…

Los que tenéis la conciencia

De que el sentimiento puro

Puede abrir todas las puertas.

 No hay distancia en el amor

Ni en los pueblos que faenan

En que la Paz por el mundo

Florezca cual primavera.

Lusinda me gustaría regalarte

Lo mejor de mi cosecha…

Hoy te mando con el viento

Las flores más bellas.

Al pueblo de Guatemala

Hoy le digo: Guatebuena…

Porque me llegó el perfume

 De Lusinda desde Guatemala…

La Buena.


Encarna Recio Blanco


domingo, 28 de septiembre de 2008

Hoy tengo la mente en blanco


Hoy tengo la mente en blanco

Y no me llegan las musas

Con el calor se adormecen

Y no puedo sacarlas punta.

Ellas se cansan también

De mis llamadas constantes

De buscar en el baúl

Lo que pueda serenarme.

 Dejo la pluma sin tinta a veces

El ordenador dormido

Y a mi mente la reprendo

Porque está vaga conmigo.

Necesito vomitar cada noche

En el papel que impaciente me espera

Cada noche o en la mañana

En verano o en primavera.

 Y digo lo de las arcadas

Porque hoy leyendo la prensa

Se desataron mis nervios

Cual fieras que estaban presas.

Dejar a tu hijo al cuidado

De pécoras que se ensañan

Con la inocencia de un niño

Por sus vicios de alimañas.

Pensaste que en buenas manos

A tu corazón dejabas…

Pero tu niño ya tiene

En el corazón la llaga.

He dejado de leer

Porque seguir no podía

Y en la siguiente noticia

Las arcadas me volvían.

 Así es, que opté por mirar

Detrás de mis celosías

Y otra vez quise cerrarlas

Por los dramas que veía.

Así es, que aquí estoy delante

De este ordenador dormido

Tecleando sin parar

Por lo que muero y no vivo.

Tengo tal necesidad de paz

Que soy como aquel mendigo

Que busca para saciarse algo

Aunque el bocadillo esté podrido.


Encarna Recio Blanco


 

 


lunes, 23 de junio de 2008

Otro día mis amigos...


Otro día mis amigos

Hablaremos de hipericón

Que como todos sabéis

Es en la fitoterapia un titan

 Como el sol.

 Hoy estoy más bien a oscuras

Porque el sol se constipó,

Así es que escribo sin ver

Renglón, tras renglón.

Al Sur le mando saludos.

Al Norte una confesión.

Al Este un ramo de azahar

Y al Oeste el corazón.

A México y a Bolivia

Un poema inmaculado

Para los argentinos

 Un tango bien apretado.

 A todos los que lleguéis

Aunque vengáis despistados

Pensar que en mi pensamiento

Todos estáis bien atados.


Encarna Recio Blanco.



sábado, 10 de mayo de 2008

Cuando me haya sumergido



Cuando me haya sumergido en el olvido

Cuando me haya diluido en agua y sal

Cuando sea un trozo de lo que has vivido

Y todo  lo que  tú quieras recordar.

 Cuando el tiempo ya no sea el enemigo

Invencible porque no aguanta un farol

Cuando ya no exista nada decisivo

Ni una sola estupidez que discutir entre los dos.

 Cuando sople el huracán y te arrastre hasta gritar

No te asustes porque estoy detrás de ti.

Aunque no me puedas ver…

Piensa en mí y allí estaré.

Cuando apriete con violencia el vendaval

Asustando al huracán.

Cuando tengas caducadas mis urgencias

Cuando queden mis zapatos sin usar.

Cuando ya no encuentres restos de cenizas

Ni mi ropa sin guardar.

Cuando  no resuenen más mis maldiciones

Y mi risa y mi llanto galopar.

Aunque no vuelvas a ver mis intenciones

De jugar a ser feliz  cada día  un poco más.

Cuando sople la ventisca y te arrastre hasta gritar

No te asustes porque estoy detrás de ti

 Aunque no me puedas ver piensa en mí…

Y allí estaré.

 

Encarna Recio Blanco.





martes, 29 de enero de 2008

Cuando el tiempo pase




Cuando el tiempo pase…

Y el cemento de nuestra unión persista.

Cuando las lenguas callen al ver nuestra dicha

Y las calles desiertas nos saluden.

Cuando a los montes veamos llorar porque arden

Llenándolo todo de negra ceniza.

Cuando los ríos se duerman porque van sin agua.

Cuando el mendigo llame y se le dé comida.

 Cuando no tengas madre que pueda besarte

Ni amigos ni amigas para acompañarte.

Cuando el tiempo pase…

Y ya nuestros cuerpos acusen desastres.

Cuando los dramas terminen sus actos

Y  las caretas no puedan tapar los desaguisados

De esta sociedad.

Ni  las riquezas nos puedan comprar.

 Ni aquel peregrino pueda caminar.

Ni aquella manceba preñada se quede.

Ni aquel fiero lobo a su presa aceche.

Ni el cura en la iglesia pudiera rezar…

Porque Dios no es sordo y sabe escuchar.

Cuando las familias vuelvan a rezar

Y no se oigan gritos...Sólo susurrar.

 Cuando el tiempo pase...

¿Qué puede importar?

Si en nuestras conciencias

Exista la Paz.

 

Encarna Recio Banco