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jueves, 14 de mayo de 2020

No salgas de casa.


No salgas de casa y ponte la mascarilla

Lávate las manos  muchas veces al día.

Por la por la mañana de madrugada, al medio día

O por la noche,  cuando se te apure la vejiga.

 A ser posible, con jabón casero ese

 Que se hace con sosa en la casa que mata

Todos los virus malditos

Que tengas, hasta en las pestañas.

Media hora por lo menos, que todavía

Tenemos mucho tiempo sobrante

Para aburrirnos

 Y desesperarnos en este desastre.

Después el desinfectante alcohol

 Oxigenada o whisky más que nada

Para animarte  con ese olorcillo

Que hace olvidarte de la catástrofe.

¿Y yo me pregunto?

¿Y las conciencias con que se lavan?

Porque algunas contaminan más

que el dichoso virus que nos acobarda.

¡Si alguien lo sabe que me responda!

 Urge mucho limpiar las conciencias

Esas…

Que están tan contaminadas.

 

Encarna Recio Blanco.






viernes, 14 de febrero de 2020

Hoy me pregunto...

 


Hoy me pregunto

Si también el alma duele.

Porque al corazón le oí,

Quejarse en mí, muchas veces.

Pero este escozor que tengo

 No sé de donde proviene.

Voy a rogar a los Cielos…

¡A ver si se compadece!

 

Encarna Recio Blanco.




sábado, 28 de septiembre de 2019

Necesito de ti...



 Necesito de ti, de tu presencia,

De tu alegre locura enamorada.

No soporto que agobie mi morada

La penumbra sin labios de tu ausencia.

 

Necesito de ti, de tu clemencia,

De la furia de luz de tu mirada;

Esa roja y tremenda llamarada

Que me impones, amor, de penitencia.

 

Necesito tus riendas de cordura

Y aunque a veces tu orgullo me tortura

De mi puesto de amante no dimito.

 

Necesito la miel de tu ternura,

El metal de tu voz, tu calentura.

Necesito de ti…Te necesito.

R. León


Encarna Recio Blanco.







miércoles, 15 de mayo de 2019

Si pudiera hilvanar...


Si pudiera hilvanar con esmero en este folio

Un sinfín de palabras, te diría

Confusa y derrotada,

 Lo que siento en el fondo de mi alma.

Si pudiera bordarlas, adornarlas

 Con ribetes de oro, con hilos de plata,

Acicaladas con el resplandor del Cielo

Y de esa Luna,  que me mira enajenada.

 Si pudiera  seguir perseverante sobre

Los musgos secos de mis esperanzas.

Sin que el dedal se me escape

De estas manos agrietadas.

Si pudiera decirte en estos renglones

Lo que no pude, frente a frente, cara a cara,

Al ver que te despedías para siempre

En aquella estación abandonada.

 Si pudiera no quererte y olvidarte.

Si pudiera asesinar al duelo que me embarga.

Si pudiera terminar mi vida sin recordarte…

Entonces…

 Terminaría esta labor,

Con mi sangre en ella derramada.

¡Si pudiera…Si pudiera!

 

Encarna Recio Blanco.



jueves, 18 de abril de 2019

Para ti…


Para ti…

Que vuelas sin alas, que te has dado cuenta

Lo pronto que pasa la vida y nos llega la nada.

La lucha que hoy tienes, puede ser la victoria mañana,

Si pones las fuerzas para conquistarla.

Para ti…

Que a veces sueñas más  de lo que vives.

Que muchos días te agotas por no reírte.

Que sabes que las guerras las originan los poderosos.

En un mundo donde los valores están mohosos.

Guarda a buen recaudo tus sentimientos,

Si no quieres que te los trituren los que carecen de ellos.

Para ti…

Que compartes tú humilde merienda cuando ves,

A un ser humano tirado en la acera.

Que te ves atado sintiéndote libre, con una guitarra.

Con el alma y el cuerpo sembrado de cicatrices

Y huellas.

Para ti…

Que no puedes  frenar a tiempo y que a veces te

Estrellas entre los brazos de una mujer

 Que de besos te llena.

Y aunque sabes las lecciones que aprendiste

En la escuela, olvidaste las que aquel día,

Te  sentenciaba tu abuela.

Te pierdes fácilmente por la vereda y a veces

No te encuentras, por querer hacer realidad

Las falsas quimeras.

Y aunque piensas que la vida es bella caminas,

A veces con la venda  negra, con las muletas a cuesta,

Y desfallecido caes, en cualquier cuneta.

Piensas y sientes que el amor es tan solo un leve suspiro,

Pero vas con tu cargamento a cuesta,

Para repartirlo.

Para ti…

Que vienes a verme cuando todos te fallan,

Y encuentras en este rincón…

¡El amor y la calma!


Encarna Recio Blanco

 

domingo, 31 de marzo de 2019

Eres mi luz...



Eres mi luz cuando te veo llegar.

Mi campo donde siembras

El germen de la vida.

 El fuego donde enciendo

Mi pasión y mi  locura.

Eres el aire que necesito

Para respirar.

El maná sagrado que me nutre

Para caminar.

Quien custodia mis esperanzas

Mis besos y mi calma.

El principio y el fin

Donde encuentro, el amor y la paz.

Eres ese mar que  calma mi sed

A cada instante, y cuando más te bebo…

¡Más sed tengo!



 Encarna Recio Blanco.








sábado, 27 de octubre de 2018

Y no podrás olvidarme...


Y no podrás olvidarme, por mucho que te lo propongas

 El corazón no es la mente, y generalmente enciende

 Esa llama poderosa del suplicio de quererme.

Cuando llegues a tu lecho y te acuestes con el hielo

No busques allí  calor,  lo dejaste en mi cuerpo.

 Doy cien vueltas a esta noria, que no se quiere mover

Soy una bestia salvaje con hambre, y con sed.

Todo queda en la estacada de un abismo que suicida

                            A este amor, que ya zozobra, por tu poca valentía.              

Dejo a un lado la coraza de mendiga para decirte esta noche

Que soy la reina de mi vida, y de tu vida.

 En estas sombras sin fin, bajo un cielo sin estrellas,

Quiero morir si no encuentro, en este túnel, la salida.

Es la primera vez de todas, que no suplico un te quiero.

 ¡Hoy está llorando Dios! ¡Hoy está llorando el Cielo!

 

Encarna Recio Blanco.

   



viernes, 19 de octubre de 2018

Ese beso que te transporta...


Ese beso que te transporta hacia cumbres relucientes

Donde la piel y los huesos,  se encienden.

Ese alarido que te lleva  por ignotos recovecos,

Huracanes, amalgamas, de sensaciones y deseos.

Donde se te ofrecen  aromas y melodías,

Con un eco grávido  hacia la cúspide del cielo.

Bocas que perecen juntas  en  el eterno oasis

 Desconocido, de esa estrella  que no descansa.

Quien no arde entre unos labios,

Se ha confundido de corazón…y de boca.

 

Encarna Recio Blanco.



sábado, 6 de octubre de 2018

A nadie diré que de ti...


A nadie diré que de ti me enamoré.

Ni lo que vi en tu mirada

Si era fuego, o escarcha.

Tenías  un candado en el alma.

El corazón sin llamas en aquella mansión

Sin puertas, ni ventanas.

Fuiste la llave de mi puerta cerrada.

Témpano de hielo, en mi hoguera que estallaba.

No diré a nadie que de ti me enamoré,

Porque ya tenías esposa, en otro cuartel.

Nuestros mundos tan opuestos y tú, portando las arras

De aquel funesto festín sin el pan, y sin el agua.

Se encargaron de avisarme las lenguas mundanas

Que eras un ladrón fugado de otra jaula.

Lo fuiste todo en mi vida, el fuego y el hielo.

La tormenta y el pedrisco, el cielo y el infierno.

A pesar que te quería más que a mi vida…

Hice mis maletas y volé de tu vista.

Sé que conociste conmigo el amor,

Pero  fuiste muy cobarde…

¡En tan triste decisión!


Encarna  Recio Blanco.





domingo, 22 de abril de 2018

Mi pobre corazón hoy está...


Mi  pobre corazón hoy está de reformas.

Tenía que hacerle unos arreglos,

Sin prisas, pero sin pausa,

Me puse manos a la obra.

El pobre estaba un poco agotado

Del cansancio que supone,

Querer parar una guerra

Cruenta y sin razones.

Sin las armas en mis manos.

Sin que pocos oyeran mi llanto

Al ver a tantos niños muriendo,

A manos de crueles mandatarios.

Mi pobre corazón solo tenía palabras

  Tañidas en mil  folios de poemas.

 Ya se iba cansando de latir y se tornaba

 Más duro que las piedras.

 …Y aquí estoy, dándole unas pócimas

De esperanzas y de paciencia,

A ver si de una vez por todas

Ganamos esta guerra.

¡Pero necesito ayuda!

 Hombres, mujeres y niños,

Venid conmigo a esta contienda,

Que entre todos podremos

Que la Paz se instaure en esta tierra.

 

Encarna Recio Blanco.

 


viernes, 30 de marzo de 2018

¡Padre Nuestro!

¡Padre Nuestro! 

Que estás en los Cielos en las flores, 

En el canto del jilguero y en los corazones abiertos.

Que estás en el perdón, en la caridad, en el amor, en la oración,

En la humildad, en los rencores y en los que están  hambrientos.

 ¡Padre Nuestro! que estás en  mí,  en la calma, 

En el que me hiere,  en la paciencia, en el gesto,

Y en el que está en constante tormento.

  Que estás en el  exilio, en las fronteras y en los que tienen

Miedo de aquellos tiranos...

Sin pan, sin trabajo, que son inocentes y los tienen

Presos.

Santificado sea Tu nombre Misericordioso. Glorificado

Por todo lo que es bueno, Justo y honesto,

 Iluminándonos siempre, los negros senderos.

 Venga a nosotros Tu Reino de fe, de paz, de justicia

Y de sosiego,cuando la tempestad  se adentra

En nuestros puertos.

 Ten piedad de los que te imploran,  de los que lloran,

De los humildes de los niños desamparados

Y de los ancianos solos.

¡Este mundo  a veces Dios mío es tan frío, como el hielo!

Hágase Tu voluntad en la Tierra y en  el Cielo.

Danos la calma, el sosiego, las fuerzas para sobrellevar

En nuestra vida los dolores que padecemos.

 Pero aun así, si estos sufrimientos fueran necesarios…

Danos las fuerzas, la paciencia, el coraje y el amor,

Para sobrellevarlos.

¡Y no olvides Padre mío! que todas las noches…

Yo lloro contigo.  Amén

 

Encarna Recio Blanco




sábado, 3 de marzo de 2018

Un deseo inconfesable

 

Un deseo inconfesable

Se acurruca en nuestras bocas,

Ardiendo en la pasión

El hambre nos devora.

 Se abren nuestros puertos

Como el arado abre la tierra.

Juntos…muy juntos faenamos

Cual labriegos en las sementeras.

Abandonados en el barbecho

La luna extasiada… nos vela.


Encarna Recio Blanco




lunes, 5 de febrero de 2018

He aquí dos rosas frescas...


He aquí dos rosas frescas mojadas de rocío:

Una blanca, otra roja, como tu amor y el mío.

Y he aquí que lentamente, las dos rosas deshojo:

La roja, en vino blanco; la blanca en vino rojo.

Al beber, gota a gota, los pétalos flotantes

Me rozaran los labios, como labios de amantes;

Y, en su llama o su nieve de idéntico destino,

Serán como fantasmas de besos en el vino.

Ahora, elige tú, amiga cual ha de ser tu vaso:

Si este, que es como un alba, o aquél, como un ocaso.

No me preguntes nada: yo sé bien que es mejor

 Embriagarse de vino que embriagarse de amor…

Y así mientras tú bebes, sonriéndome así,

Yo, sin que tú lo sepas, me embriagaré de ti…

Buesa

Encarna Recio Blanco.



jueves, 11 de enero de 2018

Le suplico a Dios que me diga...


Le suplico a Dios que me diga

Porqué lloran las estrellas.

Porqué se ha parado el mundo

Entre la escarcha y la niebla.

 Le suplico que me diga

Porqué no veo salidas,

Para quedarme en tus brazos…

Toda la vida.

 Quiero saber y me impongo

Que me dé una explicación.

Merezco que ésta condena

La entienda mi corazón.

 A mi Dios quiero decirle

Que me descifre el mensaje

Y me dicte la sentencia

Que he de cumplir…

¡Por amarte!


 Encarna Recio Blanco

 

lunes, 11 de diciembre de 2017

Entrégate-De mi último libro (Atardeceres de fuego)


 

Entrégate con la ambición

De un borracho

En la taberna de mi cuerpo.

  Entrégame tus misterios

Para que yo lo despliegue.

 Navegaré con los frutos

De tu voluptuosa cosecha,

 Esparcidas por mis senos

Que ardientes lo esperan.

 Cráter de lava que me ciega,

 Huracán que me eleva

Por la pendiente de la locura

En el paraíso, de nuestra noche sin luna.

 No te detengas…no te detengas y sigue,

Al ritmo pausado de las cuerdas,

De la guitarra y de tus dedos,

Sobre mis piernas.


 Encarna Recio Blanco.





miércoles, 22 de noviembre de 2017

Quemarme en tu fuego.


Quemarme en tu fuego.

Arder en tu hoguera

Donde las pasiones,

Más se nos enciendan.

Un estruendo de placer

A los dos nos aloca,

Y el frío viento de la noche

En volcán se torna.

Unas campanadas se oyen…

Llaman a boda.

La noche nos acuna

En nuestra ceremonia.


Encarna Recio Blanco.




domingo, 19 de noviembre de 2017

Si consigo evitar que un corazón se rompa…


Si consigo evitar que  un corazón se rompa…

¡No habré vivido en vano!

Si consigo aliviar el dolor de una vida,

Calmar una pena, o tan solo,

Que vuelva el pájaro  desvalido a su nido.

¡No habré vivido en vano!

Quien hace algo para ayudar sincera

Y gratuitamente a los demás,

¡No ha vivido en vano.

Vive en vano solamente aquel,

 Que se encierra estéril en su egoísmo

Aquel que pasa distraído a la vera del que sufre.

Vive en vano aquel que sólo piensa en acaparar

Y nunca en compartir.

Nada de lo que hayas hecho a favor de los demás

Nada será inútil.

Al final de tu vida lo que  de verdad tendrá

 Importancia será, la ayuda que habrás

 Prestada a tus semejantes.

En el momento de la verdad,

Solamente los demás, constituirán

 Tu gran recompensa.

¡Porque amigos! Siempre es mejor dar…

¡Que recibir!

 

Encarna Recio Blanco.