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sábado, 4 de enero de 2020

Por el cinco de enero...




Por el cinco de enero, cada enero ponía

Mi calzado cabrero a la ventana fría.

Y encontraban los días, que derriban las puertas,

Mis abarcas vacías, mis abarcas desiertas.

Nunca tuve zapatos, ni trajes, ni palabras:

Siempre tuve regatos, siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza, me lamió el cuerpo el río,

Y del pie a la cabeza pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero, para el seis, yo quería

Que fuera el mundo entero una juguetearía.

Y al andar la alborada removiendo las huertas,

Mis abarcas sin nada, mis abarcas desiertas.

 Ningún rey coronado tuvo pie, tuvo gana

Para ver el calzado de mí pobre ventana.

Toda gente de trono, toda gente de botas

Se rió con encono de mis abarcas rotas.

 Rabié de llanto, hasta cubrir de sal mi piel,

Por un mundo de pasta y un mundo de miel.

Por el cinco de enero, de la majada mía

Mi calzado cabrero a la escarcha salía.

 Y hacia el seis,

Mis miradas hallaban en sus puertas

Mis abarcas heladas, mis abarcas desiertas.

 (Miguel Hernández)

Encarna Recio Blanco.





sábado, 8 de abril de 2017

He conocido a Reyes sin coronas...


He conocido a Reyes sin coronas

Y a mendigos con ella en sus cabezas.

A mujeres por los suelos destrozadas y

 A sus maridos dando dentelladas como fieras.

 He sido testigos de amores de paja.

De compra y venta en una iglesia.

De lujosos castillos derrumbados

Y de amorosos nidos, sin las tejas.

 He sido cómplice de alguna marioneta

Por alguna caricia amordazada entre rejas.

He quemado mi tiempo en frías hogueras ardiendo

Como una muñeca de paja llena.

He cantado a mi alma cuando mi corazón

Preso del desamor se debatía

En la lucha titánica de querer escalar

Una montaña muy alta, donde preso

¡Lo tenían!

 

Encarna Recio Blanco.




Escucha"HE CONOCIDO A REYES SI CORONAS" en Spreaker.

sábado, 19 de diciembre de 2015

¡Silencio…silencio…silencio!


 ¡Silencio…silencio…silencio!

Que calle el mundo un momento

Que está a punto de nacer un niño…

¡Que  ya está naciendo!!!

La luz del Cielo baja

La nieve  se cuajó

La estrella guía a los Magos

Oro, incienso y mirra en el zurrón.

Van a adorar a un niño

Que entre pajas sonríe

Aún sabiendo que le espera

El martirio de una cruz.

En bandadas los Ángeles

Entre estrellas y luceros

Se afanan para adorar

Al Rey de los Cielos.

Alrededor de unos troncos

De unos encendidos robles

Los pastores se apiñan

Con zambombas y tambores.

En los nudosos rediles

Las ovejitas se esconden

Detrás del frío portal

Beben nieve y piensan, que comen.

La noche huele a romero

La luna  derrama pureza por el sendero

Y la tierra en un instante…

De Paz está floreciendo.

Desde mis ventanas

Veía mil lucecitas

Y eran las estrellas

Que estaban loquitas.

Brillaban… brillaban

Corrían veloz

Muy contenta gritaba:

¡Ha nacido Dios!

¡Hosanna en las alturas!

El Niño nos llegó

Que cante el Mundo entero

Un villancico de amor.

Vengo de la Extremadura

De la Extremadura vengo

Y al niño Jesús le traigo

Mis poesías en un cesto.

Gloria a Dios en las alturas,

Paz en la tierra a los hombres.

Dios ha nacido en Belén

En esta dichosa noche.

Un niño recién nacido,

Que Hombre y Dios…

Tiene por nombre.

 

Encarna Recio Blanco.





viernes, 4 de enero de 2008

Queridos Reyes Magos





Queridos Reyes Magos:

No sé cómo empezar esta carta ya que todo lo sabéis  de antemano, desde ese País mágico y misterioso.
 Como habréis comprobado los niños os piden siempre cosas materiales y se las traéis con sumo gusto.
El pedido de los mayores es diferente, por eso, yo os quiero pedir algo que tal vez, es más difícil de conseguir que un regalo, el día seis de Enero.

Quiero la Paz que nos han robado los mandatarios de un Mundo que se desgrana entre las guerras malditas. La pasión que no he visto este año en los ojos de los que me acompañaron por el camino de los días. La alegría tan escondida que a veces se pierde por los entresijos de este Mundo loco.
Os pido, conciencia para los inconscientes, luz para los perdidos.
 Para los tristes un toque de esperanza. Para los que están solos compañía.

Para los incomprendidos comprensión, y para los cobardes un poco de valentía,  coraje y corazón.
No os pido dinero, ni victorias, ni joyas que lucir en un cuerpo de bisutería, no os pido talentos ni valores materiales.
Me sobra fuerza y me quedan ganas para comprometerme con el Mundo, pero os pido, que durante el largo trayecto que me queda por recorrer me traigáis en las alforjas del viento ilusiones...Paz y Amor.

Que lleguéis al puerto que deseáis, eso sí, esquivando  la loca carrera entre coches, polución, prisas y escándalos, entre soledades, vanidades, y gente absurda.
Entre ustedes y yo  hay milenios de incomprensión, pero no han cambiado tanto las cosas a pesar del tiempo que nos separa.

Tal vez esta carta, les resulte un tanto especial y mas niña, de las que os puedan escribir los niños pequeñitos, si  les parece demasiado, me conformo simplemente con lo que os pido.

Cada año pongo en el balcón los zapatos nuevos, como cuando era una niña.
  En la calle hace frío ,mucho frío y en este momento pienso, que  algunos corazones también esta noche tiemblan sin tener cobijo, sin amor, con el desaliento de la soledad, por eso, os pido que a ellos, les traigáis también eso que tal vez necesitan y que no os piden.

Mis zapatos esta noche sé que se llenarán de esas cosas que no pueden verse.
Gracias por vuestros regalos Reyes Magos.


Encarna Recio Blanco