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domingo, 19 de febrero de 2017

El mar...Reflexiones.



El mar, mi mar, ese mar de nuestros fines de semanas.
 ¿Qué misterios se esconden en él? ¿Por qué susurras? ¿Qué ocultas?¿ Qué nos muestras? ¿Qué provoca tus bruscas sacudidas, ¿Qué originan de repente tus caricias?

Todo en ti es misterioso, atractivo, cuando creemos conocerte vas y te escapas, como un rayo de luz que percibimos, pero que nunca, nuestra mano alcanza.

Nos acoges cual madre generosa, nos envuelves, nos meces, nos cantas y luego sin esperarlo, imprevisible tu otra cara, la odiosa, la horrible, la furiosa, la temible, cuya terrible fuerza espanta.
En tu seno se complacen la vida y la muerte en jugar, con el fiel de la balanza.

Espejo de ternuras, luz y plata cuando llegas a la playa limpia y placida, eres implacablemente diosa ejecutora del destino, cuando los cuerpos inmolados devuelves a la orilla mostrando tu imagen de diosa vencedora, que exige su tributo, se apaga el miserable, que ante ti, no es nada.

 Amante seductora, que lo mismo a su presa atrae, que rechaza, sin embargo, quien un día sucumbe, quien nació mecido por tu aura, nunca de tu influjo se ve libre, pues añora tu pasión y tu llamada.

El mar…mi mar…ese mar nuestro. Bello, inmortal cuerpo sin alma, que se quiere, que se añora, que se admira, que te envuelve, que te arroba y te acaricia.

 Ese mar…mi mar…ese mar nuestro. ¡Cuántos misterios te envuelven!
  
  
Encarna Recio Blanco.




Escucha"REFLEXIONES-EL MAR" en Spreaker.

viernes, 27 de enero de 2017

Fui desparramando.-Reflexiones-.




Fui desparramando migas de pan, por aquel parque, y vinieron las palomas al banquete, haciendo caso omiso de mi presencia, y de  mis manos.

Sembré de versos la vereda de aquel camino, por donde tantas veces, los besos se quedaron preñados, de esperas y de venidas, sin ver, que ningún transeúnte estuviera leyendo.

Quise abrir una fosa para enterrar el esqueleto de una golondrina, pero la tierra no me dejaba que ocupara  su espacio, que se  cerraba con indómita crudeza llena de malezas.

Entre los verdes trigales ya granados, fui esparciendo las mudas palabras que me guardé y no dije, al ladrón que me robó todas las pertenencias, que tenía en la urna de mi alma.

Quise coserme el corazón, con los hilos  que desprendían unos zarzales llenos de espinas, pero la sangre se derramaba y no la  podía detener, entonces, regaron el asfalto, donde a un perro callejero, le sirvió de alimento.

Me dispuse aquel día, ir a parar una sangrienta guerra, pero al llegar me dieron un fusil, y  entonces,  salí corriendo para hablar con el jefe de aquel polvorín, y  no me dejaron pasar.


Volví sobre mis pasos hacia mi guarida, donde los folios amontonados  ansiosos me estaban esperando, no les hice caso, y me dispuse a soñar sobre la verde hierba.

Encarna Recio Blanco



Escucha"REFLEXIONES-FUISPARRAMANDO MIGAS" en Spreaker.

viernes, 20 de enero de 2017

En la vida de-Reflexiones-



En la vida de todo ser humano, hay una sucesión de momentos irrepetibles, alegres, tristes, emocionantes, dolorosos y  un sinfín de avatares y vivencias que no podemos obviar.

Mi error ha sido pretender ser feliz siempre, teniendo en cuenta que raramente se consigue este don, en más de unos cuantos minutos, unas horas, o días. Lo que yo pretendía era estar tranquila, sin preocupaciones, enamorada, con el suficiente dinero, para conseguir todo lo necesario, aunque en verdad, no he sido egoísta con lo que respecta al dinero, pero siempre me ha gustado vivir, no con lujos, pero dignamente.

Busqué incansablemente la casa de la felicidad, para quedarme en ella, el resto de la eternidad, pero nadie supo darme la dirección exacta, ni donde podría encontrarla ya que el tiempo, siempre me acechaba con su guadaña, tal vez, para recordarme que  luego  tendría, el poco sentido que supone, de tenerlo todo.

Ahora en esta pequeña reflexión siento que tengo casi todo, todo lo que ha querido quedarse conmigo, el sol que brilla cada día, la luna que es mi compañera de fatigas cuando escribo, el viento, las rosas y un sinfín de cosas inmateriales que vale más, que lo que alguna vez añoré.

Pero sobre todo tengo algo que nunca puede separase de mi, y esa soy, yo misma.
He aprendido a quererme, a valorarme y a seguir en esta sucesión de experiencias y circunstancias, que me han hecho más fuerte.

Que  me hacen cada día, mucho más fuerte.

Encarna Recio Blanco.




Escucha"-REFLEXIONES-EN LA VIDA DE TODO SER HUMANO" en Spreaker.

martes, 3 de enero de 2017

Aquí estoy-Reflexiones-



Aquí estoy...
Con mis manos dispuestas, y con el desastre consagrado que supone, querer escribir, aún sin saber cómo atizar a mis neuronas, para que se espabilen.
Queriendo dibujar con el oleo de mis venas, algo que me lleve a olvidar, lo que en esta tarde lluviosa de otoño, me requema.
Aquí estoy, delante de este tétrico artefacto, que me mira inmóvil, sin querer darme una primera nota de salida, igual que lo hace un director de orquesta, con su  batuta negra.

Mis parpados fijos en el folio que me mira, preguntándome algo, de lo que no tengo respuesta, condenada por no poder salir del laberinto de las letras, queriendo dar luz con mi alma, a este anochecer que me revela.

Por el gélido desierto me adentro, para no caer en las garras de su recuerdo, candente, como la fogata de un volcán en erupción. No cicatrizaron las heridas no, no se cerraron en mi recuerdo, por más que lo intento.

Me estremece el alarido de un suspiro, que sale de mi cuerpo al recordar, el último de sus besos, esa huella, no puede borrarla de mis labios nunca, así como nuestra historia tan dolorosa, y a la vez, tan maravillosa.

La tarde va cayendo, y la lluvia arreciando, el agua prendida de mis cristales parecen lagrimas a la deriva, mientras, la nicotina hace estragos en mi garganta, que seca,  me pide que cambie de tema.
  

Encarna Recio Blanco




Escucha"-REFLEXIONES-AQUÍ ESTOY CON MIS MANOS DISPUESTAS." en Spreaker.

domingo, 25 de diciembre de 2016

…Y aquí seguimos amigos, sembrando(Reflexiones)


…Y aquí seguimos amigos, sembrando en estas noches de Amor y de Paz, sembrando amor, porque es la única forma, como se cosecha el amor, de recogerlo nuevamente.

A veces pensamos que, decimos, que muchas veces, perdimos muchas cosas, pero junto a ese perder, sabéis que  está el valor de ganar, porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y sobre todo, saber que siempre  hay tiempo para empezar de nuevo, no importa en qué momento de la vida, lo que importa es, que siempre es posible y necesario recomenzar, y tenemos que recomenzar dándonos cuenta que  tenemos una nueva oportunidad, hay que renovar las esperanzas en la vida, y lo más importante es creer, en nosotros mismos.

A veces sufrimos mucho en estos periodos, tenemos que saber que es un aprendizaje, y cuando lloramos mucho, sabéis que el llorar mucho, es la limpieza del alma, lo que no hay que sentir son rencores el rencor también nos enseña a perdonar y cuando estamos en solitario  en algunos momentos es, porque nosotros mismos cerramos las puerta ¡hay! Cuantas veces cerramos las puertas sin darnos cuenta que tenemos que dejarla abierta de par, en par.

¿Te sientes solitario? Pues mira a tu alrededor, encontraras a mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse a ti.

Recomencemos esta noche, para empezar, un nuevo proyecto de vida, donde queramos llegar mirar alto, soñar alto, anhelar lo mejor, todo lo bueno, porque la vida nos trae todo aquello que anhelamos, si nos paramos en pensar en lo pequeño, pues lo pequeño nos viene, y si pensamos firmemente en lo positivo y luchamos por alcanzarlo, lo mejor vendrá a nuestras vidas, ¡qué vida, solo tenemos una, y hay que luchar por ello!

Esta noche quiero que hagamos limpieza, una limpieza  mental, tiremos todo lo que nos encadene del pasado a la basura, todo  lo que nos haga daño, limpiemos el corazón, vamos a  hacer que esté listo, para una nueva vida, ahora que ya llega el niño, ahora que ya llegan nuestros queridos hermanos, que vamos a abrazar a nuestra madre que está tan lejos.

Vamos a estar juntos vamos a empezar con la savia nueva, de un año nuevo, con el entusiasmo y la fuerzas, y  sobre todo, con el amor.

La vida  amigos, está llena, y te invita a una nueva aventura, a un nuevo camino a un nuevo viaje, a un nuevo desafío, vamos a proponernos esta noche, que haremos todo lo posible para alcanzar nuestros objetivos.

Confiar en la vida y sobre todo, confía en ti y en mí, que estoy esta noche a tu lado.

Encarna Recio Blanco.




viernes, 16 de diciembre de 2016

Estamos a las puertas-Reflexiones-


Estamos a las puertas de la Navidad. Una Navidad que se presenta  felices para algunos, tristes para otros y amargos, para todos aquellos que no pueden soportar las duras ausencias de sus seres queridos, que se fueron para siempre. Indiferentes para aquellos, que no tienen creencias en nada, y a veces, ni en ellos mismos.

 Por eso, hoy quiero mandar este manifiesto al mundo entero,  para que detengan cuanto antes la barbarie, de esta guerra sangrienta en Alepo.

 El mundo tiene que verlo, de la misma manera que yo lo veo, pero las masas callan como borregos, no oigo voces a lo lejos, ni a lo cerca, ni a los que   gobiernan este mundo, no respiran las Naciones Unida, la ONU, esos que dicen ser los defensores de los derechos humanos, y que deben de actuar en todas partes.

 Tanto en los estados que están divididos por conflictos armados, internos, o estables, en los no democráticos, y en los que en el ejercicio de la democracia, está firmemente asentado ¿Dónde está Unicef? todos están en silencio, solo se oyen las bombas, allá a lo lejos.

 Se me parte el alma, al ver llorar a tantos niños, imbuidos en esas contiendas tan cruentas sin cobijo,  sin familia, entre metrallas, entre el frío, la nieve, el hambre, muriendo cada día.

 En sus caritas el  miedo hace estragos, en sus carnes, las heridas están sangrando, y de sus ojitos los ríos de lágrimas se están desbordando.

 ¡Ángeles tan pequeñitos, si alas, desplomándose! ¡Dios mío!

 De un lado para otro van, como fardos de paja, como mercancías baratas, como si a nadie importara el dolor de esos seres humanos, que han tenido la mala suerte, de nacer en una tierra de nadie, bajo el mando y la fuerza de unos  salvajes.

 Se me rompen las venas al ver que la gente se afana en preparar  el árbol, el Nacimiento, los  regalos de los  Reyes Magos y las cenas, para la noche, de Noche Buena.

 Al ver tal genocidio, se me desgarra el corazón, no me a cabe en la cabeza, que los  hombres de este suelo, permanezcan indiferentes ante tanto dolor.

 Sola, no puedo hacer nada, solo escribir y  escribir para denunciando el horror y el desamor, para pedir que se eleven las voces y podamos entre todos, parar esta barbarie para siempre, no solo en Alepo, sino  en toda la faz de esta Tierra.

 ¡La Paz está  herida de muerte!

  Encarna Recio Blanco.






martes, 13 de diciembre de 2016

La soledad a veces-Reflexiones-


La soledad es a veces un refugio, un lugar, un espacio donde calmar los miedos, donde encontrarse  con nosotros mismos, con nuestros pensamientos, sentimientos, dudas, temores y demás familia.

 Eso es lo que tiene la soledad, que en pequeñas dosis es buena, es buena, cuando la elegimos nosotros, pero cuando aparece sin querer estar con ella, es la peor de las compañías.

Tenemos  que aprender a estar solos con nosotros mismos, a convivir con nuestras soledades, como la mejor, o la peor de las compañías, pero  hay veces, que la soledad duele, y puede ser, el más grande de los martirios.

El otro día fui a dar un recital de poesías a un Centro Social, cuando traspasaba aquellas puertas, mi corazón empezó a latir de una forma acelerada al ver, la cantidad de viejecitos, sentados en sus sillas de ruedas, al ver aquellos  ojos sin la ilusión en ellos ,  con la mirada perdida muchos de ellos, al ver que aunque estaban muy cuidados, todos ellos estaban solos, muy solos, con la soledad del alma, de los recuerdos de sus familias.

Uno tras de otro,  me fueron contando sus historias, unos con el abandono de sus hijos, otros porque sus esposas ya se habían marchado para siempre, otros porque no tenían a nadie en el mundo,  se me encogía el corazón a cada minuto  al ver, aquel panorama tan lleno de soledades.

Así es que ni corta ni perezosa me puse las lentejuelas ,el abanico de plumas, los collares, me puse las  pestañas postizas y empecé a recitarles sátiras  alegres,  sainetes, poesías, se me pasaron dos horas oyéndoles  reír a carcajadas  aquellos  viejecitos, estaban alegres,que hacía mucho tiempo que no se lo pasaban tan alegremente y tan bien.

Cuando volví a mi casa rota y cansada de tanto dar… ¿Sabéis con quien me encontré al abrir la puerta de mi casa? Pues allí estaba ella…allí estaba la maldita soledad,  la increpé de mal humor y le dije: ven que tú y yo, tenemos que hablar.


Encarna Recio Blanco.




domingo, 4 de diciembre de 2016

En los momento más inesperados (Reflexiones)


En los momento más inesperados de nuestra vida, suceden las cosas más, inverosímiles, justo cuando creemos que nuestra vida no puede ir a peor, en ese instante, en el que tiramos la toalla por la borda de nuestro barco, que está a punto de naufragar.

Entonces, nos  llega un nuevo camino, en forma de lo que sea, en el lugar más insospechado y bajo el antifaz más extraño.

Por lo inesperado, nos deja totalmente paralizados, como si el mundo antes, no hubiera existido, como si no fuéramos nada más, que ese tren, que espera en la vía adormilado, para que ese transeúnte, que quiera emprender un viaje.

Empezamos entonces a pensar, que nuestras tormentas fueron pasajeras, y que esos  malos presagios se convierten de repente en  ilusiones, con un ápice de enorme de realidad.

Las pieles gastadas se rejuvenecen, como si la vida, nos diera una segunda oportunidad, y aunque no estamos seguros de poder contra el viento, la sensación es increíble, se nos olvida la lucha contra el mundo, y aunque nunca hemos visto a Dios en persona, dibujamos sus formas en las sabanas blancas de nuestro lecho.

Cuando menos te lo esperas, surge el milagro detrás de una calle, en  forma de paloma, en alas de un destino despistado, de un corazón lleno de espinas, o entre los que circulan a tu paso, tal vez, con las mismas agonías.

Es imposible comprender el por qué de estas cosas, sin preguntar nada, entonces comprendemos, que ha llegado nuestro momento, aunque realmente seamos incapaces de saber con exactitud, cuánto nos durará esa felicidad, la Cruz del calvario, se nos antoja lejana, y en esas nubes, no queremos bajar a la tierra y todo  empieza a ser conmovedor.

En esta vida, lo que más daño nos hace, son las espinas del amor en toda su grandeza, cuando nuestros padres se marchan para siempre, cuando una enfermedad nos  fustiga, cuando nuestros hijos sufren, cuando la penuria nos persigue, y cuando ves que tu corazón, no puede más con la carga.

En los momentos más inesperados, aparece el milagro, puede ser tarde para algunos, y puede ser pronto para otros.

 El  día que tengamos que partir para siempre, pronto  o tarde, nos iremos con nuestras maletas llenas de ilusiones incumplidas, de pecados cometidos, sin pensar en esos momentos, que  sólo hay un motivo que nos pueda salvar, solo uno, y ese será, haber vivido cada día de nuestra vida, repartiendo amor.

 Encarna Recio Blanco.




sábado, 26 de noviembre de 2016

Aquel indigente me miró...


Aquel indigente me miró, y yo sólo le dejé unas cuantas monedas del color de las palabras.

Traté de resguardarlo de la escarcha junto a aquella farola desgranada, agradecido, me dio unos cuantos tesoros que tenía dentro de su chaqueta desgastada, la foto de su madre, y de aquella enamorada,  que lo dejó un día, porque quiso volar y no la dejaban.

 Bebimos, bebimos  juntos en un vaso de papel y  entonces, una guitarra por los aire sonaba, tocaba aquella canción que juntos escribimos, bajo la luna, que extrañada,  jugaba al escondite con nosotros, en mitad de la plaza.

 Pusilánimes las sombras, a nuestro lado pasaban sin detenerse ante el alba, que ya se asomaba.

  Aquel indigente me abrió muchas puertas que tenía cerradas y al despedirme, me dio la llave para que yo las guardara.Un beso en la frente y un hasta nuca, musitó tristemente.

 Lo vi marchar por el callejón de los suspiros cabizbajo, entre las sombras amilanada de la noche, quise correr tras de él, acompañarlo en su peregrinar, pero no pude, no pude, se interpuso el viento, que me devolvió al mundo de los solos.

 

Encarna Recio Blanco. 




miércoles, 16 de noviembre de 2016

Yo siento que ustedes me escuchan-Reflexiones.


Yo siento Señores, que ustedes me escuchan… Que están cada noche tras de ese transistor arcaico quizás, que guardapolvo en un diván enterrado, o en un aparato de última tecnología, de esos, que algunos todavía no  acertamos a utilizar correctamente.

Pero sea como sea, lo hacen y están ahí, con la luna, se acercan un poco a mí, a mi verdadero hogar que es mi alma, aquí a este rincón donde cada noche nos reunimos.

No sé si escuchan todos mis poemas, pero algunas palabras si se que les llegan, y esto me sirve, para seguir escribiendo y sentir, que tienen sentido mis versos, mis palabras, mis cartas y en esta trastienda de mi corazón ,tienen ustedes todos, un espacio ,tienen  una canción, una melodía que recordaran de años dormidos, que  quizás no volverán.

La luz de las velas se va rebajando y mientras se duermen, yo les sigo hablando. La noche ha caído, se cierran las guerras, los niños ya duermen, no hay nadie en la tierra. Mientras los amantes se siguen besando, y entre sus pasiones, yo me voy colando.

Los sabios cavilan en horas dormidas, algunas mujeres, tejen mil salidas, hay hombres bebiendo en locas tabernas, y otros corriendo en busca de sendas.

Y en estas noches… que estoy con ustedes, les dejo mi voz, mi corazón y mi alma.

Y les doy las gracias, porque sin ustedes, no serian las noches de de Encarna.

 

Encarna Recio Blanco.