lunes, 24 de noviembre de 2014

Tengo hambre de ti.



 ¡Tengo hambre de ti!

 ¡Mucha hambre atrasada!

Voy  tras de tus pasos con los huesos rotos

Dando mil bandazos por callejuelas empedradas,

Cual mendiga sin tu bocado y en carne viva.

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

No me basta gritar en la batalla de mi cama

Ni agotar mis caricias a zarpazos

En la almohada inmóvil que se alarma

Por la cólera que azota a mis entrañas.

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

Quiero morir hasta caerme desmayada

Si no te veo abriendo mis ventanas

Sin sentir tus besos en mi cuello

Y el abrazo infinito que me dabas.

No puedo seguir por la senda tras tu sombra

Que aparece  y se deshace con la  bruma

En esa distancia que me muere

Sin poder detener un mar que  brama con furia.

Se desmorona mi tiempo  trozo a trozo

Y quiero recomponerlo…

Mientras, el cautiverio hace añicos

A la paciencia, rehén de mi tormento.

¿Cuándo nuestras manos estarán enlazadas?

Cuándo nuestros corazones se fundirán

En el  fuego de nuestro amor

Que el Cielo nos tenia  prometido

¡Tengo hambre de ti! ¡Mucha hambre atrasada!

 

Encarna Recio Blanco.



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